Los sondeos geotécnicos en el entorno de la Muralla Púnica han permitido la localización de una bolsa de humedad, a unos dos metros de profundidad, que está afectando a la Cripta de San José.

Estos estudios, que comenzaban hace solo unos días, ya han alcanzado una cavidad del monte, a unos dos metros de profundidad, donde se acumula agua producto de las filtraciones y de las lluvias, y que produce las humedades que parecen ser las responsables del deterioro que viene sufriendo la superficie de la cripta, de planta elíptica y construida en ladrillo macizo revestido con mortero de cal de pobre calidad, así como las características pinturas que hay en sus muros, recreaciones de las Danzas de la Muerte medievales realizadas, en buena parte, en 2007.

El problema de las humedades que afectan a este Bien no es nuevo. Por ello, desde el año 2004, poco después de la terminación de la excavación de la cripta se han sucedido diversas intervenciones encaminadas a investigar el origen de esta anomalía, así como a la conservación de este espacio funerario y sus pinturas murales.

De este modo, todos los estudios realizados a lo largo de más de una década apuntan a que la humedad es un problema grave y de difícil solución por las cotas del terreno en las que se sitúa la cripta, así como por la naturaleza y permeabilidad del sedimento geológico, lo que provoca que por capilaridad, y de forma paulatina, la humedad encuentra su salida a través de los muros de la cripta.

Hasta el momento, ninguno de los trabajos e intervenciones realizados han propuesto soluciones concluyentes que permitan resolver definitivamente la afectación del yacimiento.

El Ayuntamiento de Cartagena, consciente de la importancia de la conservación de los bienes culturales de carácter histórico, ha emprendido, a través de su departamento de Proyectos Estratégicos y de Patrimonio Histórico y Arqueológico, que dirige la propia alcaldesa, un nuevo proceso de estudio y restauración en una acción coordinada entre técnicos municipales y de la UPCT. Estos nuevos trabajos geotécnicos han permitido encontrar activo el foco de humedad a unos dos metros de la superficie, pero van a continuar sondeando a más profundidad a fin de analizar el suelo bajo esta cavidad y comprobar si hay más puntos en los que se produzcan filtraciones.

Una vez finalizados estos estudios, los arquitectos municipales, arqueólogos del Área de Patrimonio e ingenieros de la Universidad Politécnica de Cartagena analizarán los resultados obtenidos para buscar la opción más adecuada para proteger y restaurar este yacimiento arqueológico de Cartagena.
“La cripta de San José es uno de nuestros yacimientos más emblemáticos y las humedades estaban degradando su superficie y las curiosas pinturas de los esqueletos”, ha remarcado la alcaldesa, Ana Belén Castejón.

“Había que identificar los focos de humedad y sus efectos, para avanzar en los procedimientos que nos permitan resolver esta degradación lo antes posible. No podemos rendirnos ante las dificultades y, por eso, seguiremos trabajando hasta encontrar soluciones definitivas”, ha concluido.